Agentes de Cambio

La realidad compleja, cambiante, incierta y volátil de los entornos y ecosistemas en los que trabajan las organizaciones obliga a que éstas estén preparadas y dispuestas al cambio

Como dice el dicho, lo único que no cambia es que todo cambia. Adaptar estrategias, reorganizar estructuras, modificar productos y servicios para hacerlos más atractivos o adecuados a la demanda o necesidad de nuestros clientes o grupos de interés, es algo que ocurre continuamente en las organizaciones.

La capacidad de las organizaciones para llevar a cabo estos cambios o adaptaciones va a ser determinante para su sostenibilidad económica, para su prosperidad, en definitiva, para su supervivencia.

Consulta nuestro nuevo artículo en el BLOG sobre el DESPRESTIGIO EN EL COACHING PROFESIONAL

Facilitadores, dinamizadores y consultores

Quizá es una condición humana la resistencia al cambio, el miedo o la incertidumbre a lo nuevo, a lo desconocido. Desconocemos si hay un fundamento científico o biológico, pero desde nuestra experiencia si percibimos que por diversidad de motivos, la resistencia al cambio es una realidad en las empresas, y por tanto una dificultad que hay que trabajar y resolver.

Sin la pretensión de hacer un diagnóstico determinante de los motivos que provocan esta resistencia, a lo largo de nuestro trabajo y experiencias con diversidad de organizaciones hemos podido constatar algunas de las razones que habitualmente originan estas resistencias:

  • Inseguridad ante la falta de habilidades o capacidades que pueda requerir la nueva situación
  • Miedo a perder la posición dominante, a perder el control de mi trabajo y mi entorno
  • Desidia ante nuevos retos que van a suponer un esfuerzo
  • Planteamientos de que no se puede hacer mejor… de que no hay margen para la mejora

En estos escenarios en donde toma protagonismo la figura de los agentes de cambio.

Un AGENTE DE CAMBIO es una persona que tiene la capacidad y habilidad para impulsar, facilitar o liderar procesos de transformación

Los servicios que ofrecemos desde INTEPURA como agente de cambio contemplan todas estas facetas, y adaptamos y desarrollamos nuestra tarea en función de las circunstancias y demandas de nuestros clientes.

Cuéntenos cual es su situación y le daremos nuestra opinión profesional de cómo afrontar sus retos.

Aunque los términos de facilitador, dinamizador o consultor a veces se usan en contextos similares dentro de una organización, existen ciertos matices que conviene distinguir.

Se centra en hacer que la producción de un grupo sea más eficiente, estimula la creatividad, promueve la diversidad de pensamiento y, con ello, genera llegar a soluciones que resuelvan los problemas identificados, y de la mano de quienes los tienen.

Algunas de las habilidades de un buen facilitador/dinamizador pasan por:

  • Provocar y dejar fluir las conversaciones, el pensamiento crítico,
  • Promover la participación de todos los miembros del grupo,
  • Ayudar a alcanzar consensos o conclusiones productivas,
  • Estimular la participación y la energía de un grupo
  • Mantener el entusiasmo, la motivación y el compromiso de los participantes

A partir de su formación y experiencia ofrece opiniones o consejos en áreas específicas de gestión de una empresa. A diferencia de los roles anteriormente comentados, un consultor puede que no esté involucrado en el día a día de las operaciones del equipo, sino que proporciona una visión externa, analiza problemas y recomienda soluciones, a menudo trabajando en un nivel más estratégico que operativo.

De este modo, aunque todos estos roles pueden participar en procesos de cambio y mejora dentro de una organización, sus enfoques y métodos varían significativamente, reflejando sus áreas de especialización y objetivos diferenciados.